El pequeño obrador d'El Rosal fue fundado en 1920 por Josep Serra en Tàrrega. Pronto logró que sus galletas obtuvieran una gran popularidad gracias a su fórmula, guardada celosamente, su proceso y sus ingredientes de calidad.
Lluís Serra, hijo del fundador, continúa su labor hasta que se jubila en 2001.
Es cuando decide llamar a los puertos de la Associació Alba y les propone continuar con el negocio. La entidad inicia un proceso de aprendizaje para conocer el proceso de elaboración artesanal utilizando la misma fórmula centenaria y relanza la marca y el producto desde un nuevo obrador con valor social.
Forman parte del proyecto social de la Asociación Alba, entidad que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual del Urgell y la Segarra ofreciendo servicios y atención integral a todos los ámbitos de su vida, desde ´una escuela de atención especial, pasando por servicios de vivienda, centros ocupacionales, actividades de ocio y deporte, formación laboral e inserción, etc.
El Rosal es un espacio de trabajo incluido donde se emplea a personas con dificultad y riesgo de exclusión. La diversidad nos enriquece y nos da una capacidad de innovación original y distinta.
